Crónica de una tragedia anunciada

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Hace unos dos mil años ocurrió la que hoy en día es considerada una de las peores tragedias para el conocimiento y avance de la humanidad. La destrucción de la Biblioteca de Alejandría trajo consigo la pérdida de miles de textos y una cantidad de conocimiento hoy en día desconocida. La noche del domingo 2 de septiembre de este año se presentó el incendio del Museo Nacional de Río (Brasil) que devoró material invaluable e irremplazable de 200 años de trabajo institucional y el conocimiento contenido en los mismos. No vale la pena volver a enumerar otra vez las pérdidas, eso solo hará remover el dolor de los que lo sentimos mientras que aburrirá a aquellos que no les importan este tipo de noticias.

En medio de todo, tal vez lo más impactante es saber que esta tragedia pudo ser evitada, que los directores del museo ya habían solicitado repetidas veces la financiación para hacer el mantenimiento necesario, pero que de parte de las entidades gubernamentales la respuesta siempre fue una negativa. Fue tal el abandono que a pesar de ser uno de los museos más grandes de las Américas, habían tenido que acudir a financiaciones colectivas o crowdfunding para poder seguir en funcionamiento.

inversionPresupuesto del Museo Nacional en los ultimos seis años en miles de Reales.

Pero, ¡esperen, aún hay algo peor! este escenario no es un caso aislado en la región. Además del desgaste constante por el abandono, en menos de diez años se han perdido otros tres museos y colecciones en Brasil tan irremplazables como el Museo Nacional y la cosa parece no cambiar. Que en uno de los países más biodiversos que representa alrededor de la mitad del territorio de Suramérica y es responsable de una parte importante de la ciencia de la región, se deje en tal abandono a las instituciones de investigación científica es una señal terrible para el destino de la ciencia en Latinoamérica.

tragedias

Pero bueno, en este caso lo peor ya pasó (espero) y los corazones ya se arrugaron lo que podían arrugarse, el ser humano es muy resiliente y en estos momentos lo que hay que hacer es arremangarse y poner manos a la obra para lo que sigue. No es tarea fácil, pero si algo ha de dejar esta tragedia que sea al menos la atención del público que es empático frente a estos hechos aún cuando la ciencia no sea de su gran interés. El abandono de las instituciones científicas ha pasado a ser un tema de debate y se ha puesto el ojo sobre las condiciones de las demás instituciones en Latinoamérica y es en estos momentos que a las entidades gubernamentales les queda más difícil hacerse de la vista gorda frente a estos temas.

DkzuxhDXsAA6kJZPrimero lo primero, es imperativo revisar y renovar los protocolos de seguridad. Una vez contrarrestados estos riesgos, otra medida de contingencia -que tal vez implica un gasto mayor- pero que ha sido ampliamente sugerida por expertos son los repositorios de imágenes y libros en servidores en línea. Así mismo, el uso de CT-scans para crear modelos tridimensiones digitales.

Cabe aclarar que estas bases están igualmente expuestas a la falta de presupuesto y a potenciales siniestros. Los servidores de almacenamiento regularmente están en las mismas instalaciones de los objetos físicos y son igualmente vulnerables al agua y al fuego. Además, aunque estos archivos dan una aproximación a los objetos reales, la información no siempre podrá ser incluida en estos repositorios digitales (ni cómo hacer una prueba de carbono-14 a una fotografía o extraer una muestra de ADN a un modelo en 3D).

31318164_1479767825464911_1407608379450327040_nEl principal problema está, para variar, en la falta de conocimiento respecto a la importancia de tales espacios y la consecuente falta de interés. Hay gente que ni siquiera sabe que en los museos hacen investigación científica o que cree que sólo sirven para exhibir al público algunos objetos raros. Y pues no nos digamos mentiras, los museos y colecciones no son la atracción más cotizada por el público.

Incluso más allá de las exhibiciones al público, ¿cómo hacer para que por ejemplo, se valore “un montón de estantes con plantas secas apiladas en carpetas”? Las colecciones son indispensables para el estudio de la vida, desempeñan un papel central en la documentación y comprensión de los patrones de la biodiversidad y permiten la reproducibilidad necesaria en la ciencia. Pero incluso entre los mismos investigadores hay aquellos que no reconocen la importancia de mantener dichas colecciones y algunos han sugerido que con imágenes y videos es suficiente para reemplazar los especímenes de colección. Dado lo anterior, resulta todo un reto que los tomadores de decisiones y administradores del presupuesto aporten el dinero necesario no sólo para el mantenimiento, sino tambien para el fortalecimiento y la valoración de las colecciones científicas.

Botany Algae Collection, National Museum of Natural HistoryFoto de Chip Clark. Smithsonian National Museum of Natural History

Por eso es tan importante tomar medidas de manera inmediata, no podemos esperar que pase otra tragedia para exigir un presupuesto más digno para la conservación de estas “Bibliotecas de Alejandría” contemporáneas. Sé que no es fácil en medio de los compromisos que exige la academia, pero lo peor sería que nosotros mismos no lo exijamos, empezando por ejemplo en nuestras instituciónes de trabajo.

“…al final conservaremos sólo lo que amemos,

amaremos sólo lo que entendamos,

y entenderemos sólo lo que se nos enseñe”.”

Baba Dioum (Ambientalista y poeta)

Angela Mendoza Henao, Twitter @AngyMendozaH, Facebook Angy Mendoza

Referencias

Garraffoni, A. R. S., & Freitas, A. V. L. (2017). Photos belong in the taxonomic Code. Science, 355(6327), 805-805.

Kemp, C. (2015). Museums: The endangered dead. Nature, 518(7539), 292–294.

Gutiérrez, E. E., & Pine, R. H. (2017). Specimen collection crucial to taxonomy. Science, 355(6331), 1275-1275.

Winston, J. E. (2007). Archives of a small planet: The significance of museum collections and museum based research in invertebrate taxonomy. Zootaxa, 1668, 47–54.

https://www1.folha.uol.com.br/ilustrada/2018/05/bicentenario-museu-nacional-o-mais-antigo-do-pais-tem-problemas-de-manutencao.shtml

2 comentarios en “Crónica de una tragedia anunciada

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