De la obsolescencia del método científico y la ciencia normal crónica en Ecología

Desde muy temprana edad se nos introduce al método científico en la escuela, se trata de una serie de pasos que inician con la observación y planteamiento de una pregunta, para después generar una hipótesis y un diseño para ponerla a prueba y finalmente, hacer algún tipo de generalización. Esencialmente se trata de un proceso hipotético-deductivo que, a decir de varios de mis profesores, es una de las mayores fortalezas de la investigación científica. Sin embargo, en esta entrada discutiré cómo, en la práctica, el método científico tiene una aplicabilidad limitada y no garantiza un avance real en las ciencias que lo utilizan. Empezaré por confesar que las situaciones en las que aplico el método científico con mayor frecuencia es en la vida diaria mientras que, paradójicamente, algunas veces parece ser una herramienta poco útil en mi quehacer como ecólogo. Leer más »

El uso de los sentidos en la práctica y educación en Ecología

Los sentidos son clave para el entendimiento del entorno del ser humano. Un sentido puede definirse como el mecanismo fisiológico asociado al cerebro humano que nos permite entender y percibir el entorno (Bradford 2017). Los sentidos del ser humano son: el tacto, la vista, la escucha, el olfato y el gusto. Si bien estos sentidos son útiles en nuestra vida cotidiana, al parecer la ciencia, y en específico la ecología con el paso del tiempo han ido reduciendo su uso. Ejemplo de ello es la cada vez más clara reducción en la formación de taxónomos. Un taxónomo es un experto en la clasificación e identificación de seres vivos y especies (Hopkins y Freckleton 2002). El taxónomo utiliza, principalmente, los caracteres morfológicos externos de los seres vivos, para lo cual tiene que tener una sentido de la vista muy desarrollado, y una capacidad alta para la identificación de patrones.Leer más »